¿Sabes cuantos tipos de colchones hay en el mercado? En el artículo de hoy te traemos la clasificación de los colchones según el material con el que están fabricados, así como las características de cada uno de ellos para que puedas elegir el que más se adapte a tus preferencias.
Los fabricantes líderes del mundo en el descanso han introducido un gran número de tecnologías y tratamientos que permiten comercializar colchones de gran comodidad, adaptabilidad, firmeza e higiene. Por ejemplo, existen tratamientos que permiten que el colchón quede libre de ácaros, bacterias y hongos, lo que permite una mayor transpiración.
Como puedes comprobar, hoy en día existen diferentes materiales para diseñar los colchones, unos más higiénicos que otros, pero independientemente del colchón que tengas, debes tener presente también su limpieza y mantenimiento. En artículos anteriores hablábamos de cómo mantener limpios nuestros colchones y eliminar todo tipo de manchas, puedes verlo aquí.
Antes de empezar con nuestra clasificación de colchones aclararemos que esta división hace referencia al material del núcleo o bloque central del colchón, que es la parte que aporta firmeza y la capacidad de sustentación.
Los principales tipos de colchón según su material
- Muelles
- Látex
- Viscoelástica
- Espumación o HR
Colchones fabricados con muelles
Nuestro primer tipo de colchones hace referencia a los colchones de muelles. Estamos hablando de los colchones más antiguos y se llevan fabricando desde el siglo XIX.
En la actualidad se emplean 3 tipos de muelles en la fabricación de colchones:
Muelles independientes
También etiquetados como muelles Bonnell o Bicónicos. La forma de estos muelles es de reloj de arena lo que permite adaptarse mejor al peso de las diferentes partes del cuerpo. Vienen unidos por hilos de acero y por su estructura no son demasiado complicados.
Muelles continuos
A diferencia de los colchones de muelles independientes, en este tipo de núcleos hablamos de una carcasa de muelles formada por un sólo hilo continuo. Este hilo se distribuye en forma de Z a lo largo de toda la estructura, proporcionándole una gran consistencia al colchón.
Al aumentar la densidad del alambre en la superficie del descanso, el hilo continuo permite eliminar huecos vacíos, logrando una mejor sustentación del cuerpo. Ofrecen gran firmeza y durabilidad, superior a la de los colchones Bicónicos, por eso sus precios son más elevados.
Muelles ensacados
Estos muelles tienen forma de barril y cada uno de ellos se introduce dentro de una bolsa o saco textil para evitar el roce. Los colchones de muelles ensacados son especialmente cómodos y proporcionan un sistema ideal para camas dobles.
Este tipo de colchones suele tener también una alta durabilidad, gracias a que su sistema de muelles embolsados y la falta de fricción hace que resista mejor el paso del tiempo.
¿Qué tipos de colchones de muelles son más convenientes?
El colchón de muelles que mejor se adapte a ti depende de tus preferencias. Lo que tienes que tener en cuenta es que el colchón de muelles ensacados te ofrece una gran independencia de lechos, el colchón de muelle de hilo continuo tiene una gran estabilidad y firmeza y el colchón de hilo bicónico o Bonnell es firme y económico.
La principal ventaja de este tipo de colchones es su transpirabilidad y capacidad para disipar el calor. También destacar que son fácilmente reciclables.
Colchones hechos con material de látex
Los colchones de látex que hay en el mercado son de distintas calidades, dependiendo del tipo de látex que contengan.
El látex es un material natural que se obtiene de la savia del árbol del caucho (colchones de látex natural) o bien es producido de forma sintética (proveniente del petróleo). En su estado natural, el látex es un líquido viscoso por lo que es necesario añadirle aditivos químicos para que adopte un estado sólido que puede ser empleado en la fabricación de colchones.
Normalmente, se dice que un colchón es de látex natural cuando al menos el 85% de su composición es látex natural.
La principal ventaja de los colchones de látex es que aportan confort y soporte sin necesidad de agregar ningún otro material. Ofrecen adaptabilidad, firmeza y un micro-clima ideal para un sueño reparador, distribuyendo el peso de manera uniforme.
Son colchones que facilitan el cambio de postura manteniendo la misma sensación de comodidad, perfectos para aquellas personas que se mueven mucho por las noches. Gracias a su flexibilidad son ideales para las camas articuladas.
Como todos los colchones con núcleos de espumación, la transpiración es el punto débil de este tipo de colchones por lo que en temporadas cálidas pueden suponer un problema para las personas más calurosas.
La mayoría de este tipo de colchones, tienen tratamientos antiácaros, muy recomendables para las personas con alergias respiratorias o asma. Por el contrario, no se deberán utilizar nunca por los alérgicos al látex.
El precio de los colchones de látex suele ser bastante elevado, pero dependerá de la calidad, la composición y los tratamientos que tenga el colchón.
Otro tipo de colchones: la viscoelástica
Estos colchones están hechos de una espuma especial, viscoelástica. Un material desarrollado por la NASA a final de la década de 1970, que gracias a sus cualidades de adaptabilidad se ha convertido en el material más utilizado en la fabricación de colchones.
Cuando hablamos de colchones de viscoelástica, raramente nos referimos a un colchón con núcleo viscoelástico, aunque existen ese tipo de colchones, la viscoelástica no suele ofrecer un soporte suficiente para poder emplearlo en el núcleo del colchón.
La principal ventaja de este tipo de colchones es su capacidad de adaptación al cuerpo. La viscoelástica reacciona al peso y a la temperatura de nuestro cuerpo, adaptándose a nuestra constitución. Este tipo de colchones son ideales para las personas que buscan le sensación de estar arropados completamente.
Conviene advertir que el hándicap principal de los colchones de viscoelástica es su falta de transpiración, son los colchones que peor transpiran. No son apropiados para personas calurosas, ya que una gran parte del cuerpo está en continuo contacto con el colchón.
Hay muchos tipos y calidades de viscoelástica en el mercado. Desde viscoelásticas muy básicas con precios tremendamente económicos, a otras con calidades superiores y tratamientos específicos para mejorar su transpirabilidad, durabilidad, confort, etc.
Colchones con material HR o poliuretano de alta resistencia
La espuma de alta resiliencia (High Resilience, HR) es un material alveolar de poliuretano flexible que se caracteriza por una estructura de celdas irregulares que ofrecen una buena flexibilidad y elasticidad.
El HR es un material muy empleado en los núcleos de los colchones. Sobre todo, se utiliza en colchones de viscoelástica para aportar un sustento adecuado al colchón.
Estos colchones ofrecen todas las comodidades de la espumación de alta densidad y son ideales para segundas camas. Además, tienen propiedades antimicrobianas e hipoalergénicas. También ofrecen una buena durabilidad, aunque pueden ir perdiendo propiedades con el paso del tiempo.
Su principal inconveniente es su poca capacidad de transpiración, que se agrava en los colchones de baja calidad. Suelen dar calor y no facilitan mucho los movimientos en la cama.
La ventaja de este tipo de colchones es su precio económico. Como siempre, varían en función de la densidad, pero generalmente rondan los 200€.